El pasado domingo 25 de octubre de 2009, El Comercio –diario que usualmente representa los intereses económicos y políticos de los dueños del Perú– publicó un nuevo publireportaje firmado por el presidente García. En el artículo, el felón de Palacio informa alborozado que en los últimos cuatro años, tres millones y medio de peruanos superaron la pobreza.
Por supuesto, en el artículo García no indica cómo se hizo para superar la pobreza. Tampoco explica cómo se definió la pobreza, como se midió, cuál fue la metodología usada, cuáles fueron los resultados obtenidos, cuál es el grado de confiabilidad de los resultados y cómo deben interpretarse éstos.
Implícitamente se entiende que, de existir, las cifras de sustento de la nota de Alan deben provenir del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), una organización gubernativa que, sensiblemente, se ha deteriorado sobremanera durante el régimen de la ratonera alanista. El INEI no sólo no aporta credibilidad a lo afirmado por el presidente sino que hace dudar aún más sobre la veracidad de sus palabras.
Sin embargo, la realidad diaria y persistente del Perú es la mejor respuesta a la osadía del compadre de Rómulo. En el vídeo que presentamos, niños peruanos de la calle desmienten las insolentes afirmaciones del traidor al aprismo. Nosotros preguntamos: los peruanos jóvenes que aparecen en el testimonio fílmico ¿son pobres extremos? ¿Son pobres no más? ¿Son los condenados de la ciudad? ¿O son los nuevos ricos creados por el alanismo?
Los únicos que han salido de la "pobreza extrema" durante el régimen alanista son el propio García, del Castillo, Velásquez Quesquén, Nava, y el círculo de cómplices del bipolar que continúan forrándose en vida. Los niños del vídeo siguen abrigándose con sus propios cuerpos y hundiéndose en el abandono extremo. Peor aún, ¡qué terrible es para un país que jóvenes a los quince años de edad consideren que ya perdieron su futuro!
Fuente: http://cavb.blogspot.com/
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