Los compadres de la corrupción, Alan García Pérez y Rómulo León Alegría, comparten la lógica de la coima que el primero de los nombrados explicó a Jaime Bayly.
García Pérez sigue hundiéndose en su propio vómito. Intentando desmentir lo que dijo a Jaime Bayly respecto a que a los candidatos derechistas en campaña electoral “la plata les llega sola”, García ha intentado acomodar sus torpes declaraciones explicando que tan misteriosos dineros tocan la puerta no de los candidatos sino de los presidentes cuando dejan de ser presidentes.
El fino cómico y novelista ha contestado que eso no fue lo que expresó el mandatario bipolar y que se reafirma en lo escrito en su artículo “La plata llega sola”. Añadimos nosotros que allí están Dionisio, Roque, Barrick, Felipe Gonzáles y sus empresarios españoles que, entre otros, pueden dar fe de la realidad del mundo de aceitadas, coimas y negociados en el que habita, plácidamente, Alan García Pérez.
No obstante, sin poner en duda el testimonio de los financiadores de la misteriosa “plata que llega sola”, debe reconocerse que hay algo de razón en lo expuesto por García. Al igual que lo que sucedió con ese otro ladrón llamado Mariano Ignacio Prado, a quien “la plata le llegó sola” una vez que desertó la presidencia del Perú en 1879, a García Pérez también “la plata le llegó sola” cuando dejó de ser presidente, es decir cuando le fue más fácil moverse en el mundo de las cuentas cifradas y los paraísos financieros, siempre usando testaferros y fundaciones.
Al respecto, Pilar Nores y Agustín Mantilla tienen mucho que informar al Perú, pues conocen todas las andanzas de la plata “que le llegó sola” a García después de 1990. Y del Castillo también sabe demasiado sobre los negociados del Mariano Ignacio Prado del siglo XXI, lo que explica que a pesar de estar embarrado hasta el tuétano en la coima de los petroaudios, el tío George pueda darse el lujo de responder entrevistas indicando que él “no está muerto”.
Obviamente, del Castillo no ha pasado a mejor vida política debido a que conoce en detalle las actividades coimeras del bipolar. Ésta es información privilegiada sobre la cual mantiene interesado silencio, lo que explica su supervivencia al interior del Partido “Alan Perú”.
Como sentenciara acertadamente Hugo Chávez, toda la cúpula alanista, –García, del Castillo, Nava, Velásquez Quesquén y similares– son “caimanes del mismo pozo”.
García admitió reunión con Bayly
Señala que sí le dijo que “la plata llega sola”, pero que periodista hizo una “interpretación literaria”.
Jaime Bayly alborotó el gallinero. Su columna La plata llega sola, publicada ayer en Perú.21, generó una serie de reacciones, principalmente la del presidente Alan García, quien, después de leer el artículo del periodista no tuvo otra que poner su mejor sonrisa y tratar de aclarar lo que había dicho en su encuentro privado.
Admitió que la cena con Bayly sí se produjo, y no pudo negar que, en ese diálogo, mencionó que “la plata llega sola”. Pero, mientras el escritor dijo que García había hecho tal afirmación cuando él le comentaba que no podía mantener a su familia con el sueldo de presidente, el jefe de Estado replicó que “esas son expresiones literarias” y que un novelista tiene “licencia para interpretar como quiera las cosas”.
Agregó que lo que manifestó realmente fue que “a político uno llega para servir, para cumplir y para ganar ciertas gratitudes. Después de terminar su rol político, la plata viene sola. Le pagarán cinco veces más por su programa, le pagarán diez veces más por sus conferencias... A eso me referí”.
Sobre el golpe de Estado que, según contó Bayly, daría para evitar que Ollanta Humala llegue al poder, García replicó que nunca utilizó ese término y que tampoco mencionó nombres. Lo que señaló –dijo– fue que “si hubiera una opción que intentara desandar todo lo que nuestro país ha hecho... se produciría un inmenso caos. A eso me refería, pero no he dicho exactamente que va a haber un golpe de Estado”.
Masías y Cheesman
Pero el periodista tiene una interpretación diferente. En diálogo con este diario, aseguró que todo lo que contó en su columna es cierto y que Alan García está tratando de maquillar la verdad. Refirió que cuando él le decía al presidente que no tenía plata para la campaña y que no le alcanzaría el sueldo de presidente por cinco años, “él me dijo: No seas cojudo, la plata llega sola. No estábamos hablando de la plata que llegaría cuando yo fuese expresidente, como dice falsamente García. En cuanto a Humala, no me atrevería a mentir sobre algo tan grave. Lo dijo, y lo dijo tal cual lo he citado”. Pero eso no fue todo. Para reforzar su posición, reveló que hay dos testigos del encuentro: Sandra Masías, su exesposa, y Roxana Cheesman, madre del último hijo de García.
Bayly recordó además que, en esa reunión, cuando le manifestó al presidente que no tenía dinero para la campaña y que su madre no se manifestaba, éste le respondió: “Yo la llamo, le pido 5 millones, me quedo con uno y te doy 4 a ti”. Y aunque la risotada que soltó indicaría que trataba de hacer una broma, a él le pareció de pésimo gusto que García utilizara ese “lenguaje coimero”.
Fuente: Diario Perú21, martes 7 de diciembre de 2010
http://peru21.pe/impresa/noticia/causo-revuelo/2010-12-07/291658
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