Corren las apuestas para elegir la frase “pendex” del año. La calle casi siempre tiene la razón y lanza a la palestra aquella que Jaime Bayly dice que nuestro gobernante, quien luce ahora un exagerado mechón blanco, lanzó en una cena frente a dos testigos: Sandra Masías y Roxanne Cheesman (Amante del guasón Alan).
Ya saben cuál es la frase, no se hagan. Lo recordaré, pero vamos por partes. Bayly en su casa y de noche, aún con ganas de ser candidato, le hace notar a García que uno de los inconvenientes para que siga con entusiasmo en convertirse en candidato es que el sueldo del presidente de la República es muy poco para cubrir todos sus gastos mensuales.
Así lo cuenta Bayly. “Alan me animó a ser candidato. Le dije que no tenía suficiente dinero y mi madre no se manifestaba (con el billetón de la herencia del tío rico). Le pregunté cuánto ganaba el presidente del Perú. No parecía saberlo ni preocuparle. Algo así como 3 mil dólares al mes, me dijo. Con esa plata no puedo mantener a mi familia por cinco años, le dije. Y no soy un ladrón ni tengo ganas de aprender el oficio, añadí. Alan soltó una risotada y sentenció la frase de la noche: ‘No seas cojudo, hombre, la plata llega sola”.
Claro que nuestro presidente, tan bueno saliendo de los problemas, respondió de manera creativa a la embestida infidente de Bayly. Dijo ante la prensa que se refería a que la plata llega sola porque después de ser presidente, Bayly o cualquier otro, podría ganar grandes sumas de dinero dictando conferencias, por ejemplo. Fue una salida imaginativa, aunque nadie le creyó.
Ahora, aquella frase que nadie le ha escuchado de la boca del presidente se perfila como la frase “pendex” del año. Aquella frase cunde por todos los rincones tanto que hasta los negociantes de muñecos para quemar por año venden gordos enormes con bandas anchas que sostienen letreros que gritan: “La plata llega sola”.
Hay claro otras frases menores que quieren entrar a la pelea, como esa tontería: “Tócame, soy realidad” de Reimond Manco; pero la de García es la mejor.
Fuente: Tomado de la columna del Escorpión/La Primera.
Ya saben cuál es la frase, no se hagan. Lo recordaré, pero vamos por partes. Bayly en su casa y de noche, aún con ganas de ser candidato, le hace notar a García que uno de los inconvenientes para que siga con entusiasmo en convertirse en candidato es que el sueldo del presidente de la República es muy poco para cubrir todos sus gastos mensuales.
Así lo cuenta Bayly. “Alan me animó a ser candidato. Le dije que no tenía suficiente dinero y mi madre no se manifestaba (con el billetón de la herencia del tío rico). Le pregunté cuánto ganaba el presidente del Perú. No parecía saberlo ni preocuparle. Algo así como 3 mil dólares al mes, me dijo. Con esa plata no puedo mantener a mi familia por cinco años, le dije. Y no soy un ladrón ni tengo ganas de aprender el oficio, añadí. Alan soltó una risotada y sentenció la frase de la noche: ‘No seas cojudo, hombre, la plata llega sola”.
Claro que nuestro presidente, tan bueno saliendo de los problemas, respondió de manera creativa a la embestida infidente de Bayly. Dijo ante la prensa que se refería a que la plata llega sola porque después de ser presidente, Bayly o cualquier otro, podría ganar grandes sumas de dinero dictando conferencias, por ejemplo. Fue una salida imaginativa, aunque nadie le creyó.
Ahora, aquella frase que nadie le ha escuchado de la boca del presidente se perfila como la frase “pendex” del año. Aquella frase cunde por todos los rincones tanto que hasta los negociantes de muñecos para quemar por año venden gordos enormes con bandas anchas que sostienen letreros que gritan: “La plata llega sola”.
Hay claro otras frases menores que quieren entrar a la pelea, como esa tontería: “Tócame, soy realidad” de Reimond Manco; pero la de García es la mejor.
Fuente: Tomado de la columna del Escorpión/La Primera.
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