Ilusiones pequeñoburguesas, en ello se resume la reunión de la FAO realizada en Roma-Italia.
Primero porque una vez más los bien intencionados se convencieron que a las potencias imperialistas les importa un ápice si el hambre a aumentado o a disminuido en el mundo, eso lo ha demostrado la ausencia de los representantes del G 8, es decir los 8 países más ricos del mundo.
Mil millones de hambrientos en el mundo, esa es la cifra que el Capitalismo nos trae, sin embargo existen quienes aún sea por inocencia, oportunismo, por buena intención o ignorancia aún esperaban que los capitalistas de los G8 apoyaran la propuesta, pero eso no sucedió ninguno se quiso comprometer, ninguno señores.
Como era de esperarse este tipo de propuestas eran impulsadas por el papa Benedicto XVI, pero si su apoyo fuese sincero fuese fácil para él otorgar las acciones en la Mercedes Benz que tiene el vaticano y así apoyar el hambre al menos caritativamente tal como lo manda sus preceptos religiosos.
Con ello queda confirmado que el capitalismo es uno de los sistemas económicos más brutales y generadores de hambre que jamás haya visto la humanidad, a pesar que aún existen defensores del Capital, ello cada vez es más insostenible, solo con decir que cada día mueren 17 000 personas de hambre en el mundo, pero ello poco le importó al G-8, al parecer les preocupa seguir obteniendo ganancias en la bolsa y seguir contaminando hasta matar el último ser vivo sobre la tierra.
La reunión de la FAO quedó en frases, palabrerías y demagogia solo para aliviar las conciencias de los asistentes, pero ninguno hizo un compromiso firme tanto ambiental como de contribución financiera para los mil millones de hambrientos en el mundo
Sin embargo en el mundo muchos inconscientes aún siguen predicando las políticas neoliberales y del supuesto libre mercado, que el propio capitalismo ah tenido que reformular con medidas proteccionistas a fin de sostener aunque sea de manera artificial el sistema económico.
La burguesía (clases millonarias) internacional del G8 aumenta sus ganancias a costa del hambre de millones en el mundo, saqueo, guerras y ultra explotación, será por ello que algunos de los problemas principales de la humanidad como lo es el hambre han sido reemplazados por el afán utópico de querer obtener ganancias a costa de un medio ambiente deteriorado y una humanidad cada día más hambrienta. Llegar a mil millones ya es un primer signo de venideras guerras y revoluciones.
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