Alan García incendia el país
Pretende desaparecer toda la minería artesanal. Ejecutivo presiona al Congreso para que apruebe Proyecto de Ley 4687
http://connuestroperu.com.- Alan García Pérez y su ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, remitieron el Proyecto de Ley 4687 al Congreso con el fin de quitar su única fuente de trabajo a más de 150 mil personas que se dedican a la minería aurífera, por lo que en los próximos días 300 mil mineros saldrán a las calles y a las carreteras en el marco de un paro nacional indefinido.
Alan García, lejos de promover la formalización de los mineros artesanales, ve por lo más fácil (aunque al final le será difícil): “eliminar de un plumazo toda actividad minero-artesanal en costa, sierra y selva”.
El Artículo N° 2 del proyecto de ley del Ejecutivo lo dice todo: “Prohíbase el uso de dragas y otros equipos similares en la actividad minera en los ríos, lagos, lagunas y humedales, así como en los aguajales de la Amazonia peruana”.
Brack ha dicho que eliminará las carancheras, gringos, chupaderas, tracas, shutes, etcétera. Eso significa que la minería aurífera aluvial tendrá que retirarse de Puno, Loreto, Ucayali, Huánuco, Pasco, Junín, Cuzco, Cajamarca, Ayacucho, Apurímac, San Martín y Madre de Dios sí o sí.
En el Artículo N° 3 indica que las acciones de fiscalización y sanciones consistirán en: “decomiso inmediato”, “inmediata inmovilización” y “destrucción y demolición” y encima se le enjuiciará civil y penalmente a los propietarios. No sabíamos que la fiscalización de la minería artesanal la tenga que realizar el Ministerio de Defensa y no el Gobierno Regional de acuerdo a la Ley de Gobiernos Regionales. En este sancochado de propuesta de norma se indica que la fiscalización y sanciones (“o sea todo”) se realiza en ese mismo momento, así como ocurrió en Madre de Dios: enmarrocar a los propietarios o lanzarlos al agua, detenerlos, mientras dinamitan y bombardean desde helicópteros su única fuente de ingreso para su familia.
El gobierno aprista irresponsablemente proscribe una actividad económica sin haber invertido “un solo sol” en su formalización, la quiere convertir en ilegal, similar a la droga o a la práctica de terrorismo. Esta ley del gobierno aprista estaría modificando incluso la Constitución Política del Perú, dándole mayores atribuciones al Ministerio de Defensa, que tiene fijados sus acciones en nuestro Estado en una Asamblea Constituyente. Esa sola acción pinta el autoritarismo de Antonio Brack, que se cuelga del cuello de Alan García y lo arrastra al fondo del abismo, del cual difícilmente saldrá algún día.
En esta iniciativa reducen el accionar de los gobiernos regionales a realizar solo “campañas de información” sobre riesgos y consecuencias sobre la actividad minería aluvial. Con esta iniciativa, el gobierno aprista quita, dictatorialmente, una fuente de ingreso y no deja ni propone ninguna alternativa laboral ni económica para que toda esa población minera (300 mil mineros en 18 regiones del Perú) esté a puertas de un PARO MINERO contra el APRA, candidatos, funcionarios, ejecutivos y gobiernos regionales.
La APRA demuestra, una vez más, que esta es la forma usual de trabajar y manipular, mientras vende el petróleo de la Amazonia (petroaudios de Jorge del Castillo), negocia “indultos presidenciales” (Aurelio Pastor), y entrega nuestra selva: Decretos de Urgencia N° 001-2011 “exonerando de Estudios Ambientales a megaproyectos”.
Hay que precisar que el gobierno se burló de los mineros artesanales del país, desconociendo los planes de formalización que lo elaboraron y consensuaron en ocho meses de trabajo mediante el D.S. 045-2010-PCM.
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