Habrá una romería a su tumba en el Museo de Arqueología, Antropología e Historia de Pueblo Libre, este miércoles 14 de abril a las 10:30 de la mañana.
El Museo Nacional de Arqueología, Antropología e historia del Perú, realizará este miércoles 14 de abril, una romería a la tumba del sabio Julio César Tello Rojas, como homenaje póstumo a los 130 años de su natalicio, a celebrarse en el patio del museo, sito en la Av. San Martín 923, Pueblo Libre.
El llamado “Padre de la arqueología peruana”, nació el 11 de abril de 1880, fruto de una modesta familia agricultora en Huarochirí. Destacó desde muy niño por su inteligencia y terminó sus estudios secundarios en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima.
Siendo mu jovencito conoció a Ricardo Palma quien lo llevó a trabajar en la Biblioteca Nacional, donde iniciaría su pasión por la investigación sobre temas de arqueología y antropología.
Tello fue el primer peruano convencido de estudiar la formación y la naturaleza de las culturas antiguas del Perú, echando mano de los métodos adecuados para una investigación científica.
Se graduó como médico en la Universidad de San Marcos en 1909 y dos años después, fue becado por la Universidad de Harvard para un doctorado en Antropología y Arqueología.
Vivió algunos años en Europa y se casó con la inglesa Olive Chessman. A su regreso al Perú, fue nombrado director del Museo Nacional e inicia sus trabajos de campo para investigar las culturas Chavín, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Pachacamac, entre otras; cuyos resultados permitieron conocer el desarrollo étnico-cultural y medio ambiente de nuestro pasado pre y post hispánico.
Julio C. Tello fue profesor de la Pontificia Universidad Católica y la Universidad San Marcos. Entre 1919 y 1929, fue diputado y presentó proyectos de ley en favor de la Protección y Conservación de Monumentos Históricos; además de la Reforma Universitaria, donde se enfatiza la investigación, la formación de docentes y la capacitación de profesionales a través de becas.
Desgraciadamente, un cáncer a los ganglios nos arrebató a uno de los estudiosos más apasionados de nuestro pasado histórico. El padre de la arqueología y antropología peruana, murió un 3 de junio de 1947 en el hospital Arzobispo Loayza.
http://radio.
El Museo Nacional de Arqueología, Antropología e historia del Perú, realizará este miércoles 14 de abril, una romería a la tumba del sabio Julio César Tello Rojas, como homenaje póstumo a los 130 años de su natalicio, a celebrarse en el patio del museo, sito en la Av. San Martín 923, Pueblo Libre.
El llamado “Padre de la arqueología peruana”, nació el 11 de abril de 1880, fruto de una modesta familia agricultora en Huarochirí. Destacó desde muy niño por su inteligencia y terminó sus estudios secundarios en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe de Lima.
Siendo mu jovencito conoció a Ricardo Palma quien lo llevó a trabajar en la Biblioteca Nacional, donde iniciaría su pasión por la investigación sobre temas de arqueología y antropología.
Tello fue el primer peruano convencido de estudiar la formación y la naturaleza de las culturas antiguas del Perú, echando mano de los métodos adecuados para una investigación científica.
Se graduó como médico en la Universidad de San Marcos en 1909 y dos años después, fue becado por la Universidad de Harvard para un doctorado en Antropología y Arqueología.
Vivió algunos años en Europa y se casó con la inglesa Olive Chessman. A su regreso al Perú, fue nombrado director del Museo Nacional e inicia sus trabajos de campo para investigar las culturas Chavín, Paracas, Nazca, Tiahuanaco, Pachacamac, entre otras; cuyos resultados permitieron conocer el desarrollo étnico-cultural y medio ambiente de nuestro pasado pre y post hispánico.
Julio C. Tello fue profesor de la Pontificia Universidad Católica y la Universidad San Marcos. Entre 1919 y 1929, fue diputado y presentó proyectos de ley en favor de la Protección y Conservación de Monumentos Históricos; además de la Reforma Universitaria, donde se enfatiza la investigación, la formación de docentes y la capacitación de profesionales a través de becas.
Desgraciadamente, un cáncer a los ganglios nos arrebató a uno de los estudiosos más apasionados de nuestro pasado histórico. El padre de la arqueología y antropología peruana, murió un 3 de junio de 1947 en el hospital Arzobispo Loayza.
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