Silencio sepulcral sobre fraude en la exportación del Gas de Camisea
Por Manuel Dammert Ego Aguirre
La
Primera trata el tema. Y el silencio sepulcral cubre la opinión
pública. Se trata de una “prueba de Gas” para las autoridades del Estado
y al conjunto de la Nación. El 16 de Junio 2012 publique en La Primera
las pruebas en la exportación del Gas a Tailandia.
Ratifican
lo informado por Perupetro que “los destinos de algunas exportaciones
de gas natural durante los años 2010 y 2011 no corresponden a los
mercados de su consumo final; y es en función a su determinación que se
aplican las regalías” (Comunicado 12 Julio 2012). Es decir, que los
precios a los que se vende el gas de Camisea en el mercado mundial
tienen destinos que no son los señalados oficialmente para el pago de
regalías, disminuyéndose su aporte, perjudicándose al Estado, es decir,
al conjunto de los ciudadanos.
La
revista especializada Platts señala respecto a los 5 embarques
exportados del Gas del Perú a Tailandia en los años 2011-2012. Su Aduana
ha publicado los precios para cuatro embarques entregados. Estos son:
Julio 2011: $15.27/MMBtu; Septiembre 2011: $16.46/MMBtu; Noviembre
2011: $18.10/MMBtu; Enero 2012: $17.31/MMBtu. Falta el de Marzo 2012.
Para apreciar el volumen del fraude, es necesario considerar el precio
de acuerdo al marcador Henry Hub, que rige para las exportaciones a
México y Estados Unidos. Está alrededor de 4 Dólares el MMBtu. Es el
precio del contrato de venta del Gas de Camisea al Exterior por
Repsol-Camisea. Al cambiar de destino, para mercados que, como en
Tailandia, fluctúan entre US$ 15 a US$ 17 el Millón de BTUE, se
triplican los precios reales de venta, y es mayor todavía la ganancia
liquida. El exportador del gas consigue mejores precios, pero evade el
pago de regalías e impuestos, incumpliendo su contrato con el Estado
Nacional. Un estimado con cifras reales, de todos los embarques,
evidenciara el monto de lo cuantioso de este fraude, y su gravísimo
perjuicio a la nación.
Debe
exigirse se entreguen al Estado las facturas de ventas del gas en sus
destinos finales y los contratos de suministro, para fiscalizar y exigir
los pagos de las regalías y los impuestos. Repsol y Pluspetrol no
tienen extraterritorialidad en Camisea. Son de interés público, las
facturas de venta a boca de pozo y de su destino final, que son sustento
de sus pagos al Estado. La Recuperación no finalizada de los 2,5 TCF
del Gas del lote 88, y la incertidumbre sobre el gasoducto y la
petroquímica del surperuano, tienen en este tercer aspecto, una misma
problemática: la efectiva soberanía de la nación y su futuro.